En las compras por internet, al igual que en las compras presenciales, existen riesgos básicos, como que el artículo no sea de buena calidad o que la entrega no sea oportuna, sin embargo, el riesgo más importante al realizar compras por internet es el asociado a la forma de pago, debido a que se puede exponer información confidencial del comprador, como los números de cuenta, números de tarjeta de crédito, claves, entre otros, para ser utilizados posteriormente de manera fraudulenta en otras compras, falsificación de identidad, etc. Es por esto que en este artículo mencionaremos métodos de pago que se pueden utilizar al realizar compras por internet, los cuales buscan no exponer información confidencial y a la vez nos permiten utilizar este tipo de servicio de forma fácil, útil y más segura.
Recordemos que las compras por internet cada día toman más fuerza, por lo tanto es muy importante conocer métodos seguros para poder realizarlas.
- Obteniendo los datos del vendedor
Este método es utilizado por pequeños comerciantes que ofrecen sus productos en portales de internet denominados “mercados virtuales”, como MercadoLibre o DeRemate permiten observar productos por categorías y de muchos vendedores, al escoger alguno puede observar todas las características del artículo con fotografías y en algunos casos videos. Si esta información parece insuficiente, se le pueden hacer preguntas al vendedor sobre las características del artículo, la forma de pago, o los tiempos de entrega que considere no están especificados en la descripción inicial.
Si el producto es lo que se está buscando y solo si se está totalmente seguro de que es lo que se va a comprar, se puede darle clic en comprar y de esta forma se obtendrán los datos del vendedor: nombre, teléfono, correo electrónico y número de cuenta bancaria.
- Las compras en internet despues de la pandemia:
En cuanto a la venta a distancia (online, teléfono y plataformas de delivery ) ha crecido entre un 7 y un 11% comparando el mes de febrero con el mes de julio. El porcentaje varía en función de las categorías (ver gráfico). Resulta especialmente alto entre el producto fresco, el ocio o la electrónica. Poniendo el foco en las ventas online (las más representativas) el crecimiento se da en compradores que ya consumían online con anterioridad a la pandemia y por un aumento del volumen de compras. Se observa especialmente en las categorías de moda, hogar, ocio o deporte, donde más del 85% ya compraba online previamente. En cambio, en productos frescos y otros de consumo cotidiano –la mitad y el 25% respectivamente–, lo ha hecho tras la irrupción de la Covid-19.
Pese al crecimiento, los clientes 100% digitales siguen siendo minoría. Menos del 1% compra productos frescos exclusivamente online y la categoría que presenta mayor madurez –ocio, cultura, electrónica y deporte– solo tiene uno de cada cuatro clientes totalmente digital.
“Los resultados muestran que el consumidor opta por la omnicanalidad, es decir, por combinar la compra física y online. En ningún caso el comercio físico de barrio está amenazado. El 84% compra de forma habitual en las tiendas de su entorno”, dijo ayer Roger Gaspa, el autor del informe.
- Black friday.
Ya sabemos que el “Black Friday” o “Viernes Negro” es una tradición americana que consiste en una bajada de precios en los principales comercios, durante el último viernes del mes de noviembre, coincidiendo con la inauguración de las compras de Navidad. Pero, ¿cuál es el origen de esta celebración?
El primer uso del término “Black Friday” se dio, no para referirse a las compras de Navidad, sino en relación a una crisis económica: el viernes 24 de septiembre de 1869, dos implacables financieros de Wall Street, Jay Gould y Jim Fisk, tras un intenso trabajo por conseguir grandes beneficios, fracasaron en su empeño, y el mercado entró en bancarrota. Por ello, se nombró a ese día como el “viernes negro”.
Otra de las historias que acompañan al término “Black Friday” tiene que ver con el papel de los pequeños comercios en el mercado. La tradición cuenta que, tras un año entero de pérdidas (es decir, números rojos), por fin, tras el día de Acción de Gracias, llegaba la época navideña, día a partir del cual comenzaban los beneficios, y con ellos, en lugar de números rojos, se producían “números negros”.
Las ventas generadas durante la campaña del Black Friday 2020 han dado un pequeño impulso a millones de negocios después de un año complicado. Sin embargo, la excepcionalidad de la situación ha llevado a que las ventas no hayan sido tan halagüeñas como se esperaban, incluso inferiores a las de la campaña del año pasado.
Las limitaciones de aforo en tiendas, centros comerciales cerrados, y una incertidumbre económica reinante han llevado a que este Black Friday 2020 no haya brillado como en años anteriores. Eso sí, las ventas online han experimentado un importante aumento en detrimento de las realizadas en tiendas físicas. Solo en Estados Unidos, Adobe Analytics señala que las ventas a través de Internet han crecido un 22% respecto al pasado año.
- Cyber monday.
Al igual que el Black Friday (’viernes negro’ en español), el Cyber Monday - o ‘cyber lunes’ - es una festividad comercial que se realiza solo durante un día y siempre corresponde con el siguiente lunes al Día de Acción de Gracias.
Los orígenes del Cyber Monday se remontan al año 2005, momento en el que empezó a celebrarse en Estados Unidos. En aquellos tiempos el comercio online no estaba tan generalizado como ahora, pero a medida que esta forma de comprar ha ido adquiriendo peso, el Cyber Monday ha ganado en popularidad. Además, tiene como ventaja su cercanía con la Navidad, lo que permite hacer compras a bajo precio.
¿Por qué es un éxito?
Por lo general, los expertos aseguran que durante el Cyber Monday es posible encontrar ofertas más agresivas, ya que las tiendas tienen que vender el stock sobrante del Black Friday.
Recomendaciones
La gran cantidad de buenos descuentos y el hecho de comprar con tarjeta puede provocar que las compras se descontrolen y que muchos acaben gastando más de lo debido. Por esa razón, es aconsejable establecer un presupuesto antes de que llegue el Cyber Monday, y hacer una lista con los productos o al menos el tipo de producto que se quiere adquirir.
